Un Lejano Noviembre.

Hace ya muchos años emigró hacia un pequeño municipio llamado Pueblo Nuevo Viñas un señor de nombre Jose Alvarez, conductor de autobus, fue uno de los primeros en ingresar el trasporte extra urbano hacia esa comunidad que para variar ni siquiera tenia una carretera digna para el transporte, pero aun asi lo hizo arriesgando su vida y todo en nombre del bienestar de su familia...

Osmar Hernandez Alvarez.

10/23/20234 min read

UN LEJANO NOVIEMBRE

Quizás esta no sea la historia mas acertada de todas, pues la escribo recopilando los recuerdos de las historias que escuche de niño de parte de mis parientes y de amigos de la familia.

Corría el ya lejano año de 1,918. El pequeño país de Guatemala acababa de celebrar sus primeros 97 años de independencia española y se acercaba la celebración del primer centenario, mucho había cambiado desde la fundación del país, ahora no dependía de nadie más, se tenia que sostener solo y como era de esperarse en un país latinoamericano saqueado y empobrecido después de la conquista muchas comunidades aun vivían de una manera muy tradicional utilizando caballos para sus labores, bueyes para el arado, llevando sus cosechas y ganado a la capital a pie, en caballos, carretas de madera y ropa tejida a mano para ser comerciada en la capital ya sea a cabio de dinero o en trueques por otras cosas necesarias, en esos ya lejanos años un 1 de noviembre del año 1,920 en el municipio de Mixco del departamento de Guatemala en las entrañas de la familia Álvarez Liquez, nació un niño que al llegar a la adultez provocaría que un pequeño municipio ubicado a 57 kilómetros de la capital tuviese acceso a la misma, esta persona no es nadie más que don José Álvarez Liquez, Él fue quien ya siendo adulto se dio a la tarea de transportar a los ciudadanos de nuestro municipio Pueblo Nuevo Viñas hasta la ciudad capital de Guatemala, facilitando así el comercio, la educación, el turismo y el trabajo no tradicional fuera del municipio, aparte de su trabajo como piloto transportista de transporte publico extraurbano se contaban otras historias, como por ejemplo se decía que era un hombre valiente pues aparte de que conducir un autobús en la década de 1,940 era poco seguro por las carencias de sistemas de seguridad vehicular que ahora poseemos, también se destacaba por su habilidad de conducir por un camino prácticamente inexistente, sin señalizaciones y que en su área más peligrosa se decía que la gente viajaba con los nervios de punta ya de un lado habían peñas y del otro lado barrancos, esa área hoy en día aun esta en funcionamiento y actualmente le llamamos “Las Peñonas” sigue siendo un lugar peligroso por su inclinación de cerca 35 grados y sus curvas pronunciadas, Yo se lo peligroso que se puede volver ese lugar, personalmente casi tuve un accidente en mi motocicleta hace poco mas de diez años, ahora imagínense tomar esas curvas en invierno, sin barras de contención, en un autobús con frenos poco fiables y especialmente con una calle llena de lodo pues no hay pavimento, para lograrlo debes de ser muy seguro de tus habilidades, conocer muy bien tu vehículo y tener mucha experiencia, ese fue el caso de don José Álvarez Liquez, un piloto que después de que muchas personas vieron su habilidad también lo rodearon de leyendas, como por ejemplo la que escuche muchas veces en mi infancia y decía así (Que don Chepe Camioneta, como muchos lo conocían era un señor muy amable y serio que a veces el salía de madrugada y regresaba de noche y muchas veces según cuentan la leyenda en los días más agotadores no podía mantenerse totalmente despierto y se daba pequeñas siestas al volante, lo soltaba pero conocía tan bien su auto bus que controlaba el volante con su barriga por que estaba un poco obeso) no es difícil imaginar que quizás si estaba muy obeso su estomago rosaba el volante y quizás era posible que lo moviera sin las manos, ahora de dormirse bueno a que conductor no le a pasado pero me parece poco probable que pudieran suceder las dos cosas al mismo tiempo. Su experiencia al conducir tuvo sus frutos ya que de mano de don José Álvarez aprendió a conducir nuestro también distinguido piloto don Rene Paniagua, quien es mas conocido como el chofer de La Chatona, don Rene también en muy conocido por su puntualidad y por tener una de las camionetas más fiables y espaciosas del pueblo, si querías irte cómodo, seguro y llegar puntual, La Chatona de don Rene era la elección, aparte también desde la misma línea de aprendizaje esta otro de nuestro distinguidos pilotos don Francisco Contreras, Q.E.D don Paco o don Paquito como lo conocían era otro piloto de las camionetas ya tradicionales de Pueblo Nuevo Viñas, “ Las Flor Del Café” (me encanta ese nombre, es como el sello personal de Pueblo Nuevo Viñas) don Paco era un tipo diferente de piloto, el no tenia prisa por llegar, siempre su conducir fue muy relajado y paciente, era apreciado especialmente por los comerciantes de Pueblo Nuevo Viñas porque era el único que les tenia paciencia para cargar y descargar sus mercancías, a veces algún comerciante olvidaba comprar algo en el mercado de la terminal y le decía, don Paco disculpe me puede esperar un rato es que se me olvido comprar algo u olvide algo en la tienda, el pacientemente le decía, está bien aquí lo espero, a veces se quedaba en su parqueo de la terminal, otras veces cuando ya era muy tarde salía, pero manejaba a paso de tortuga para hacerle tiempo a su pasajero, para estas tres personas distinguidas que abrieron la puerta del comercio en Pueblo Nuevo Viñas, se merecen que se les recuerde de la misma manera como se recuerda a nuestro compositor Rafael Ibarra, con un monumento publico para que las nuevas generaciones vean lo afortunado que fue nuestro municipio por tener uno de los primeros transportes públicos eficientes del país, para don Rene Paniagua, don Paco Contreras y especialmente mi abuelo José Álvarez quien el día de hoy estuviese cumpliendo 102 años de edad, les dedico este articulo con mucho respeto y admiración, un abrazo y un apretón de manos para mi abuelo José Álvarez y a don Paco Contreras hasta allá en el cielo y a don Rene Paniagua Dios lo bendiga y espero verlo pronto de nuevo, gracias a todos por leer este artículo.

Autor: Osmar Hernández Editor de El Ideal PNV, Grupo Pueblo Nuevo Viñas y www.mipueblonuevovinas.com Todos los derechos reservados.